Una investigación presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología ESC 2021 demuestra que la periodontitis se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y cuanto más grave es la enfermedad de las envías, mayor es el riesgo. La asociación fue particularmente evidente entre los pacientes que habían experimentado un ataque al corazón en el pasado.
La autora del estudio, la doctora Giulia Ferrannini, del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), destaca que
los programas de cribado dental, que incluyen revisiones periódicas y educación sobre una higiene dental adecuada, pueden ayudar a prevenir los primeros y posteriores episodios cardíacos.
El estudio sueco PAROKRANK ya mostró que la enfermedad de las encías era significativamente más frecuente en los pacientes que sufrían un primer infarto de miocardio en comparación con sus compañeros sanos de la misma edad y sexo y que vivían en la misma zona. En esta ocasión se ha realizado un seguimiento a largo plazo de los participantes en el estudio PAROKRANK, investigando si la presencia de enfermedad de las encías, tanto en los pacientes con infarto como en sus compañeros sanos, estaba relacionada con un mayor riesgo de nuevos episodios cardiovasculares a lo largo del tiempo.
Proceso de la investigación
El análisis incluyó a 1.587 participantes con una edad media de 62 años. Los participantes se sometieron a un examen dental entre 2010 y 2014: 985 fueron clasificados como sanos, 489 tenían periodontitis moderada y 113 tenían periodontitis severa.
Se realizó un seguimiento de los participantes para detectar la aparición de eventos cardiovasculares y la muerte. El criterio de valoración primario fue un compuesto de muerte por todas las causas, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular no mortales, o insuficiencia cardíaca grave. Los datos de seguimiento se recopilaron hasta finales de 2018 a partir de los registros nacionales suecos de mortalidad y de pacientes.
Durante un seguimiento promedio de 6,2 años, hubo 205 eventos de punto final primario. En la cohorte general, los participantes con periodontitis al inicio tenían un 49% más de probabilidades de sufrir el punto final primario en comparación con los que tenían encías sanas. La probabilidad de que se produzca el criterio de valoración primario aumentó con la gravedad de la enfermedad de las encías.
Cuando se evaluaron por separado los pacientes con infarto y los controles sanos, la relación gradual entre la gravedad de la enfermedad de las encías y el criterio de valoración primario sólo fue significativa en el caso de los pacientes.
La doctora Ferrannini advierte de que
el riesgo de sufrir un evento cardiovascular durante el seguimiento fue mayor en los participantes con periodontitis, aumentando en paralelo a la gravedad. Esto fue especialmente evidente en los pacientes que ya habían sufrido un infarto de miocardio». Además, la experta concluye que «el daño de los tejidos periodontales en personas con enfermedad de las encías puede facilitar la transferencia de gérmenes al torrente sanguíneo. Esto podría acelerar los cambios perjudiciales en los vasos sanguíneos y/o aumentar la inflamación sistémica que es perjudicial para los vasos.