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OrtodonciaTratamientosjunio 28, 2022por AdminLlevar a los niños al dentista, tan importante como ir al pediatra

Unos dientes de leche sanos son vitales para una buena salud bucodental en la adolescencia y en la vida.
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Cuidar de la salud bucodental de los niños es tan importante como la de los adultos. Aunque los dientes de leche no sean los definitivos, cuidarlos y prevenir la aparición de problemas es imprescindible para el correcto desarrollo de los futuros dientes definitivos. Estos primeros dientes juegan un papel fundamental en la colocación posterior de la dentadura, ya que su función es mantener el hueco en el que irán asentadas las muelas y dientes futuros, así como para el desarrollo del maxilar y la mandíbula, y permitir la correcta masticación del niño.

De esta manera , si los dientes de leche se caen o dañan antes de tiempo , puede provocar una mala colocación de la dentadura que conlleve mayores problemas a largo plazo. De hecho, la caída prematura de los dientes de leche es responsable, en muchos casos, del uso de ortodoncia correctiva en la adolescencia.

Para cuidar de la salud bucodental de los niños es fundamental mantener una correcta higiene desde la salida de los primeros dientes. De lo contrario, pueden originarse problemas de gravedad. Según los últimos datos del Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2020 , el 34% ha padecido caries, uno de los problemas dentales que más ha aumentado en niños en los últimos tiempos.

«Es esencial enseñar a los niños a mantener una buena higiene bucodental desde edades tempranas. En este sentido, los padres juegan un papel fundamental, al ayudarles a interiorizar una rutina de cepillado, al menos dos veces al día, que les permitirá mantener una boca sana en su etapa adulta », afirma Manuela Escorial, responsable de innovación y calidad clínica de Sanitas.

Claves de higiene bocudental en la infancia

A la hora de asegurar una correcta higiene dental, se recomienda utilizar gasas mojadas en agua para limpiar las encías, mejillas y lengua y el paladar. Con la salida del primer diente, la limpieza debe realizarse dos veces al día, siendo especialmente importante el cepillado nocturno. A partir de los 12 meses, lo ideal es utilizar cepillos adaptados, más suaves y con la punta redondeada para que ellos mismos puedan aprender a utilizarlos.

La pasta a utilizar debe contener 1000 partes por millón de ión flúor y la cantidad, la equivalente a un grano de arroz. A partir de los 3 años la concentración de flúor no cambia, pero sí la cantidad a utilizar, que será la del tamaño equivalente a un guisante. A partir de los 6 años se debe utilizar una pasta con una concentración de flúor de 1450 parte por millón.

Además de mantener estos hábitos diarios en casa, la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) recomienda acudir a la primera revisión al cumplir el primer año de vida, estableciendo citas anuales para evitar el desarrollo de enfermedades.

Sin embargo, según las cifras del Estudio de Salud Bucodental de Sanitas 2020, la media de edad con la que los padres llevan por primera vez a su hijo al odontólogo supera los cuatro años de edad.

«Llevar a los niños al dentista es tan importante como llevarlos al pediatra . No hay que olvidar que la salud bucodental está estrechamente relacionada a la salud general y, un problema en los dientes puede tener consecuencias más graves a nivel general si no se diagnostica y se trata a tiempo», señala Manuela. «La importancia de acudir desde el primer año de vida al odontopediatra sienta las bases para un cuidado oral preventivo, que debe forjarse desde muy temprana edad para mantenerse toda la vida», concluye. Por lo tanto , seguir unas pautas adecuadas de cepillado diario , añadiendo progresivamente, el uso del hilo dental y el colutorio y consultar con un profesional son la mejor manera de garantizar que los niños se conviertan en adultos sanos.